El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha explicado como su Departamento apoya la movilidad sostenible en España a través de herramientas y políticas como el Plan Nacional de Calidad del Aire, los Proyectos Clima y mediante políticas que buscan internalizar los costes medioambientales, como la fiscalidad verde.
El ministro ha señalado que “urge promover la sustitución de fuentes de energíaen el transporte por combustibles alternativos, combustibles producidos a partir de fuentes bajas o neutras en carbono”.
Miguel Arias Cañete realizaba estas declaraciones en el acto de entrega de laCertificación AmbientalECOSTARSa la flota de transporte del Grupo Leche Pascual, cuya delegación encabezaba su presidente Tomás Pascual. La flota del grupo está compuesta por761 vehículos: casi seiscientos coches comerciales,28 camiones y 137 trailerspropulsados por energías alternativas como electricidad, gas natural y otras. El ministro ha explicado que “debemos congratularnos cuando una empresa alimentaria española de la talla delGrupo Leche Pascualapuesta por la movilidad sostenible en sus flotas de transporte”.
El titular del Ministerio ha recordado que laCertificación Ecostarsreconoce el liderazgo en la gestión medioambiental, lo cuál “no sólo contribuye a los resultados del Grupo, sino que, además, sirve de ejemplo a otras empresas, a clientes y proveedores, fomentando la sostenibilidad en toda la cadena de valor del sector”.
El ministro ha desgranado las iniciativas que desde el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se desarrollan para apoyar la movilidad sostenible en España a través deherramientas de muy diversa índole:
-Mediante elPlan Nacional de Calidad del Airey protección de la Atmósfera 2013-2016.
-Promoviendo políticas de estímulo a los vehículos menos contaminantes, como el Plan de Impulso al Medio Ambiente PIMA AIRE, que, con una dotación de38 millones de euros, persigue la renovación del parque de vehículos comerciales por modelos de menor impacto ambiental.
-Con los Proyectos Clima, que priman la adquisición de reducciones verificadas de emisiones en los llamados “sectores difusos”, incluyendo el transporte, y en cuya convocatoria 2012 ya se aprobaron cuatro proyectos demovilidad sostenible.
-A través de iniciativas y programas de apoyo en los que participa el Ministerio, como la Estrategia Española de Movilidad Sostenible, el Observatorio de la Movilidad Metropolitana, laRed de Redes de Desarrollo Local Sostenible, o la Semana Europea de la Movilidad.
-Y mediante políticas que buscan internalizar los costes medioambientales, como la fiscalidad verde, en la que tenemos mucho espacio por recorrer; y en la que ciertos tributos, como el impuesto deVehículos de Tracción Mecánica o el de Circulación, pueden convertirse en importantes acicates para la reducción de emisiones.
Dificultad para reducir impactos ambientales
El ministro ha reconocido la especial dificultad que conllevareducir los impactos ambientalesdel transporte por carretera debido, sobretodo, “a su alta dependencia de los combustibles fósiles, a su continuo crecimiento y a nuestra amplia red viaria”.
Las emisiones de Gases de Efecto Invernadero en elsector de transporte españolse han incrementado un 25% desde 1990 y suponen entorno al 27% del total nacional, siendo la mayoría de ellas debidas al transporte por carretera (22%).
Y, ha proseguido el ministro, “aunque se han producido indudables mejoras en la eficiencia de los motores y en la gestión de la demanda, estas no son suficientes para alcanzar los objetivos comunitarios e internacionales en esta materia, que cada vez son más exigentes”. “Urge, por tanto,promover la sustituciónde fuentes de energía en el transporte por combustibles alternativos, combustibles producidos a partir de fuentes bajas o neutras en carbono, como el gas metano, el hidrógeno, los biocombustibles o la electricidad”, ha añadido.
El ministro ha explicado que, pese a todo, “loscombustibles limpios en el transportese ven afectados, todavía, por tres grandes barreras: el alto coste de los vehículos, la falta de estaciones para recargar y, en consecuencia, la escasa aceptación de los consumidores. Un círculo vicioso que todos conocemos”.
Para romper esta dinámica “los poderes públicos debemos, y podemos, actuar, creando un marco regulatorio estable, que incluya objetivos obligatorios de reducción deemisiones de CO2 en el transportey que apoye la implantación de lainfraestructuranecesaria. Y, también, estableciendo políticas de estímulo para los vehículos menos contaminantes. Vehículos cuya producción, por otra parte, supone para España la oportunidad de desarrollar una industria del transporte capaz de responder a las demandas del siglo XXI”, ha destacado.
Fuente: Redacción Ambientum/MAGRAMA

